Consejos para captar clientes

Consejos para captar clientes

Captar clientes es la clave de que un negocio prospere y crezca. Sin alguien que adquiera los productos o contrate unos servicios determinados, el futuro de una compañía se encontraría muy comprometido. Es por esa razón que las empresas cuentan entre sus filas con comerciales, vendedores, expertos en marketing y publicidad con los que atraer el mayor número posible de compradores y usuarios. Sin embargo, esto supone la contratación de personal específica que desempeñe dicho rol, con el subsecuente aumento de plantilla y gastos, un más que obvio problema para las pequeñas y medianas empresas y un coste prácticamente imposible de afrontar para los trabajadores por cuenta propia.

¿Significa acaso que están condenados a depender de la suerte para sobrevivir en el competitivo mercado? En absoluto. La potencia comercial no es cuestión exclusiva de números. Actualmente, existen otros métodos con los que conseguir un buen impacto entre los consumidores potenciales sin necesidad de disponer de departamentos específicos para esa labor. Eso sí, requieren de un ligero esfuerzo para hacerlos fructificar y prosperar de manera correcta. De entre todos ellos, hemos seleccionado aquellos cuya utilidad y efectividad consideramos mejores. Sin más que añadir, vayamos a conocer una serie de consejos para captar clientes.

Conocer al tipo de cliente que deseas atraer

A pesar de la competencia, el mercado es lo suficientemente amplio para que todos dispongan de una buena oportunidad de hacer negocio. Algunos expertos lo comparan con la pesca en el océano, pero la bastedad de sus aguas nos puede llevar al engaño. Los peces se desplazan por zonas determinadas con una periodicidad constante. Dada la gran variedad de estos vertebrados acuáticos, conocer el comportamiento de los bancos nos permitirá ubicarnos en la zona adecuada para encontrar la pesca que deseamos obtener en lugar de echar las redes con la esperanza y el azar como única aliada. Por tanto, antes de intentar captar clientes, debemos determinar qué tipo de clientes queremos para la empresa y conocer sus hábitos, costumbres y necesidades para adaptarnos a las mismas y ser escogidos en lugar de otros que no las hayan tenido en cuenta e impongan las suyas. De esta manera, los clientes se identificarán con la empresa. Aquellas que mantienen una política de “para todo el mundo”, se encuentran con la realidad de que los peces prefieren un tipo de aguas determinadas para alimentarse y recorrer, quedándose varados con su embarcación en un mar de los Sargazos.

Escuchar al cliente

La tecnología se ha convertido en el mejor socio para las empresas con medios limitados a la hora de captar clientes. La profundidad de impacto es alta y su coste bajo, por lo que la presencia de la empresa en el mercado está garantizada con una mínima inversión. El nombre tiene que estar visible para los clientes. Pero los banners no son más que referencias. El público tiene que hablar del negocio. Y este hecho ya era conocido en el siglo XVII: “Eso me parece, Sancho —dijo don Quijote—, a lo que sucedió a un famoso poeta destos tiempos, el cual, habiendo hecho una maliciosa sátira contra todas las damas cortesanas , no puso ni nombró en ella a una dama que se podía dudar si lo era o no; la cual, viendo que no estaba en la lista de las demás, se quejó al poeta diciéndole que qué había visto en ella para no ponerla en el número de las otras, y que alargase la sátira y la pusiese en el ensanche: si no, que mirase para lo que había nacido. Hízolo así el poeta, y púsola cual no digan dueñas, y ella quedó satisfecha, por verse con fama, aunque infame”. Gracias a las redes sociales, podemos escuchar al cliente, sus quejas o alabanzas y mantener una línea de comunicación con el exterior que permita corregir errores, encontrar nuevas líneas de servicio e informar de nuestras novedades a una comunidad en lugar de al público general. De esta manera, llevaremos el boca a boca tradicional al siglo XXI y aumentaremos las opciones de ampliar el negocio de manera más cercana, humana y personal.

Atender al cliente de manera profesional

Una vez establecido el canal de comunicación general, debemos construir un sistema que permita tener una línea abierta para particulares, que permita desde la transmisión de información hasta el contacto con un empleado, pasando por la organización de reuniones. La persona más adecuada para esta actividad es una secretaria. Pero como el objetivo es mejorar la captación de clientes sin aumentar la plantilla, podemos contratar los servicios virtuales de las secretarias que, aparte de mantener la profesionalidad de las físicas, resultan más económicas para la empresa. Gracias a ellas, la organización interna mejorará a la vez que liberará a los empleados de las constantes interrupciones que el teléfono provoca en su trabajo. Una secretaria permite tener a una persona encargada de atender los contactos realizados por los otros canales y darles un trato adecuado con el que hacerlos sentir seguros con su decisión.

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