Trámites. Papeleo. Gestiones. Espera. Así se resume la manera habitual de iniciar un negocio en España. Durante más de un mes, la persona o personas que emprendan una aventura empresarial se tendrán que encargar de realizar un amplio abanico de actividades ajenas a su función laboral simplemente para empezar a andar.

Pero, una vez superado el primer escollo, la navegación no será tan plácida como a priori se suponía. Es más; la mayor parte del tiempo tendrán que encargarse de realizar infinitas gestiones, contacto telefónico y aprender a organizarse adecuadamente antes de poder emplear su tiempo en lo que realmente quieren hacer.

La labor diaria se verá enturbiada en ese invisible mundo burocrático y de atención que convierte las jornadas laborales en maratones de trabajo que obligan a los empresarios a levantarse antes, acostarse tarde, estresarse, preocuparse, cansarse y agotarse. Y así cada día.

Muchos piensan que ese esfuerzo acabará dando resultados. Desengañémonos. El resultado llegará tarde y mal. Es como si un arquitecto quisiera construir él solo una casa, hablando con los distribuidores mientras va poniendo cemento a cada ladrillo, diseñando sobre la marcha y atendiendo a los requisitos legales pertinentes de su labor. ¿Cuándo acabaría de edificar su proyecto?

Obviamente, un equipo de trabajo bajo su mando resulta excesivamente costoso. De ahí la necesidad de querer abarcar la mayor cantidad de actividad posible con el fin de ahorrar en medios. Pero… ¿resulta rentable para el proyecto?

Alguien se percató de ese detalle y buscó la manera de asistir a los autónomos y pymes en esa pugna diaria sin necesidad de crear y formar un equipo o de disponer de unas mayores instalaciones donde acomodarlo. Y así surgió el servicio de asistencia virtual en España.

Este servicio aprovecha las nuevas tecnologías para ofrecer esa indispensable ayuda al empresario en su quehacer consuetudinario a través de las secretarias virtuales. Gracias a ellas, todas ese lastre oficial quedará en las manos expertas de una serie de personas, librándole de una pesada carga y facilitándole un valioso tiempo con el que poder desarrollar su actividad principal sin interrupciones. Las labores se agilizarán cuantiosamente, beneficiando no sólo a su usuario, sino también a sus clientes.

La ventaja de ser un servicio virtual es que no requiere ampliación o nuevo espacio para su implementación, lo que reduce su costo sobremanera.

A través de Internet y del teléfono, se puede acceder a ese departamento nuevo sin necesidad de muebles u obras las 24 horas del día. Es decir, que no hará falta tener a una persona esperándonos en la oficina para transmitirnos las incidencias de la jornada.

Otra gran ventaja es que el teléfono siempre será atendido independientemente de la hora o el lugar en el que nos encontremos. Nuestro negocio será accesible todo el tiempo sin que nos perturbe durante nuestro tiempo de ocio o en medio de una reunión o viaje. Las asistentes virtuales se encargarán de todas esas gestiones con profesionalidad y experiencia.

Ya no es necesario llegar al límite para que arranque un proyecto. La asistencia que nos ofrece el servicio de secretarias virtuales nos permite manejar el tiempo de una manera más óptima para nuestro negocio. Podemos marcarnos y cumplir una serie de objetivos sin que nada ni nadie se entrometa en su consecución. Los plazos se alcanzarán, la agenda estará bien organizada y nuestros clientes bien atendidos. Los hechos, y no las palabras, redundarán en nuestra imagen y reputación.

Además, la asistencia virtual supone un factor motivacional importante para su usuario. Al desligarse y delegar de las tareas que no quiere – pero debe – hacer, afrontará su trabajo con una energía positiva de la que antes no disponía. Nada más levantarse por la mañana, sabrá que va a hacer lo que quiere hacer y no otro tipo de funciones poco gratas y satisfactorias para su realización personal. En otras palabras, querrá ir a trabajar.

Todos necesitamos de alguien que nos ayude para realizar grandes tareas. Y eso es precisamente lo que nos ofrece el servicio de asistencia virtual en España. Una mano amable y experta que nos guiará por esos caminos que anteriormente nos llevaban a encrucijadas angustiantes y agobiantes, minando poco a poco la confianza personal y llenando de cuestas nuestra jornada. Es una inversión en mejora, en tiempo, en calidad, en organización, en atención y en experiencia.