Todo caballero que se preciara llamarse así tenía un –fiel- escudero a su cargo, que realizaba trabajos sencillos y servía tanto de apoyo como de ayuda a su señor. Por regla general, se trataba de chavales jóvenes que así aprendían un oficio y se introducían en el mundo laboral medieval como los becarios actuales. La figura del personal assistant equivale a la de la labor de esos imberbes mozos del pasado, pero se diferencia de la misma en cuanto al grado de responsabilidad y profesionalidad con la que la realizan. Y que no tienen que combatir o asediar castillos.Sigue leyendo
